Sujeta el limipiatodo con ambas manos, colocando una mano arriba y la otra cerca del centro, moviéndola desde lejos del cuerpo hacia adentro. Mientras lo haces, las cerdas empujarán cualquier tipo de residuos que se encuentren en el suelo en la dirección en la que estés barriendo.
Ideal para el lavado de pisos y otras superficies.